martes, 2 de agosto de 2016

La cascada que cae entre castaños

Una ruta situada al sur del municipio de Samos caracterizada por sus vistas, prados y bosques autóctonos

CARLOS RUEDA, NATALIA ÁLVAREZmonforte / la voz, 01 de agosto de 2016. Actualizado a las 09:57 h. 4

Las fotos de la ruta del valle de Lóuzara

El valle de Lóuzara está situado al sur del municipio de Samos, entre los límites de O Courel y O Incio. Se caracteriza por ser uno de los parajes fluviales más interesantes y espectaculares al estar recorrido por el río Lóuzara que se abre entre soutos, prados y bosque autóctono. A su paso se suceden cascadas, presas y puentes de madera. También se encuentra el monte de roca caliza de su entorno, que da paso a mundos subterráneos de increíble belleza. En esta ruta de poco más de diez kilómetros se encuentra uno de los tramos más accesibles y que al mismo tiempo, abre nuevas posibilidades para realizar itinerarios alternativos.

El recorrido comienza en A Casela. Una vez situados en este lugar, empieza la caminata por la carretera que comunica con el Valle de Lóuzara y las tierras de O Courel. En los dos primeros kilómetros, el vial acusa un fuerte descenso en dirección al valle y ofrece unas espectaculares vistas.

A treinta metros de altura

En el kilómetro 2,2 se llega a una bifurcación, la carretera de la derecha lleva a Lousadela y Seceda y la de la izquierda, por la que es preciso desviarse, es la que conduce al valle de Lóuzara. La primera parada está a 300 metros de distancia y a la izquierda de la carretera, justo al lado de una construcción de dos alturas utilizada para el almacenaje de hierba. Este lugar es conocido por A Fervenza, un bello paraje rodeado de castaños y donde un pequeño arroyo se abre paso entre ellos, precipitándose desde una altura superior a los 30 metros.

Continuando el recorrido en dirección Parada de Lóuzara, distante 1,2 kilómetros, hay que atravesar uno de los soutos más extensos de la zona. La aldea de Parada merece una visita al conservar una muestra excepcional de la arquitectura tradicional de la montaña de Samos.

Destacar el número de sequeiros -pequeñas construcciones dedicadas al secado de la castaña- que había en la aldea. Hasta veinticuatro llegaron a funcionar de forma ininterrumpida en la temporada de la castaña.

De vuelta al asfalto hay que seguir durante kilómetro y medio, hasta llegar a la altura de un asentamiento castreño, a la derecha de la carretera, conocido por A Roda do Castro. Se trata de un castro prácticamente inaccesible, la parte orientada al este tiene una caída vertical de unos 100 metros sobre el río Lóuzara. Hay un profundo foso sobre la misma roca del promontorio, donde hoy se pueden ver las ruinas de una vieja construcción. Justo al lado sale un sendero que lleva a la croa o cima del castro.

La siguiente parada es Santalla de Abaixo, que se encuentra a una distancia de 2,3 kilómetros.En esta aldea se ubica la Cova da Fonte, al lado de la iglesia y de la vivienda de la antigua ferrería de Santalla. Desde esta casa también existe la opción de realizar una ruta por el llamado Carreiro dos Carboeiros, un antiguo camino tradicional que nos lleva hasta la cascada de Augadalte.

Al regresar de nuevo al asfalto hay que seguir durante un kilómetro hasta Santalla de Arriba, lugar que ofrece un amplio abanico de posibilidades para hacer diferentes rutas. Entre ellas destaca la que lleva a Vila do Castro y a la aldea de Gamiz, que permite visitar una de las cuevas naturales más interesantes de esta zona, la conocida por A Cova Grande o de Carballo.

Formaciones kársticas

Posiblemente esta caverna sea el mayor atractivo del lugar, en su interior guarda unas vistosas formaciones kársticas de gran belleza labradas por el agua durante milenios. Para acceder a ella es necesario situarse a la altura del antiguo criadero de salmón y trucha, un sendero que sale al lado del cierre de la piscifactoría que lleva hasta la gruta, distante unos cincuenta metros. Actualmente el acceso a su interior está cerrado por una verja y está controlado por el Ayuntamiento de Samos con el fin de protegerla.

Los dos kilómetros que falta para completar este apasionante recorrido hasta Ponte Lóuzara, transcurren paralelos al río Lóuzara entre prados y bosque de ribeira. Este tramo de río es el más apreciado por los aficionados a la pesca, por sus cristalinas aguas y su riqueza truchera.

Punto de partida

Comienzo del recorrido. El lugar de A Casela es el punto de partida de esta ruta. Se encuentra en el límite entre los municipios de Samos y O Incio. Para llegar a esta aldea, hay que partir de A Cruz do Incio por la carretera que lleva a O Hospital, A Ferrería y A Casela. Entre A Cruz do Incio y A Casela hay doce kilómetros

Un verán destapando vellos tesouros

Participantes nun campamento xuvenil desbrozan un importante castro no Courel
C. CORTÉS, S. BAHAMOMNDE 
MONFORTE / LA VOZ 01/08/2016 23:28

Un dos principais xacementos arqueolóxicos da Serra do Courel loce este ano tan limpo como cando rematou a súa restauración integral no ano 1993. Polo castro da Torre acaba de pasar unha moi peculiar brigada de traballo que o liberou da maleza que levaba anos medrando sobre os restos das súas casas de orixe romana. Os operarios non eran tal, senón rapaces participantes nun campamento de verán con base no albergue de Folgoso. Supervisábaos Iván Álvarez Merayo, arqueólogo e á súa vez fillo do falecido arqueólogo Antonio Álvarez, o profesional que dirixiu hai 23 anos a rehabilitación deste antigo asentamento.

O traballo de limpeza do castro formaba parte da programación dun campamento de verán que organiza a empresa ourensá Ocitem no albergue de Folgoso do Courel, con financiamento da Xunta. Doce rapaces de entre 18 e 25 participaron no campamento durante a primeira quincena de xullo. O traballo no castro ocupounos durante unha semana.

Os voluntarios, entre os que había algúns galegos, pero tamén valencianos, rioxanos, canarios e italianos, liberaron todo o castro de maleza. Entre eles non había ningún estudante de arqueoloxía, pero o traballo tampouco requiría tanta especialización. «En realidade, non é nada complexo -explica Iván Álvarez Merayo-, porque se trata unicamente de quitar vexetación cortando a rentes». Os voluntarios só tiñan que ter conta de evitar arrincar raíces ou danar as pedras cos sachos, fouces e machados que lles deron para que traballasen.

Pero incluso un traballo aparentemente sinxelo como este precisa dun control especial. Ninguén debe porse a desbrozar un castro ou calquera outro tipo de xacemento sen autorización previa da Dirección Xeral de Patrimonio. E, tal como sucedeu neste caso, o labor ten que estar supervisado por un arqueólogo.

Onde está. Na parroquia de Seoana, preto do lugar de Mercurín. É posible chegar a través da estrada LU-651, que une Folgoso con Seoane. A 5.3 kms. de Seoane hai que tomar o desvío que indica Sobredo. A 2,2 kms. dese desvío cómpre seguir a pé por un sendeiro sinalizado que acaba no castro despois dun traxecto costa arriba.

Características. Está situado nun promontorio que domina o val do Lor. O seu perímetro aprécianse os restos da muralla que defende o poboado cun acceso protexido por torreóns. No interior, a porta dá paso a unha rúa enlousada na que se distribúen as vivendas.

O que era. Os investigadores pensan que o castro da Torre era unha aldea fortificada construída para servir de fogar á poboación que traballaba nas minas de ouro do Courel.