domingo, 5 de noviembre de 2017

«Ardeu en agosto, pero tamén en setembro»

O Courel celebró asó media tonelada de castañas en su fiesta anual, a pesar de que ha sido un año malísimo en los soutos


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CARLOS CORTÉS

04/11/2017 20:43 H

No, el titular no habla de incendios, sino de castañas. Como las que ayer probaron los cientos de personas que acudieron a Seoane para participar en la Festa da Castaña do Courel. El 2017 ha sido un año horrible y la producción de los soutos ha caido en picado, pero aún así el Ayuntamiento de Folgoso consiguió asar media tonelada en la fiesta. «E haber hai máis se fai falta», aseguraba ayer junto al fuego Manuel Arias, uno de los asadores oficiales de este certamen que ayer cumplió treinta años.
En O Courel hay castañas más que suficientes para atender la demanda de esta fiesta, pero no para abastecer el mercado. El propio Manuel Arias confirma que este año la producción ha caído drásticamente. Él calcula que los soutos de O Courel no habrán dado este año más que una quinta parte de lo habitual.

Para explicar las causas, Manuel Arias echa mano de ese refrán con vocación de manual de instrucciones que dice que la castaña tiene que arder en agosto y beber en septiembre. «E ardeu en agosto, pero tamén ardeu en setembro, esta vez foi todo arder e nada de beber», explica con sorna. El año ya había empezado con mal pie, porque las heladas de abril estropearon la floración y después de aquello los castaños tuvieron que regenerarse y volver a empezar.

El resultado es una cosecha escasa y de calidad muy mejorable. Las castañas tienen poca agua y a la hora de asarlas enseguida se les quema la cáscara y el sabor no acaba de ser el de siempre. «Algunha xa valía para sacarlle a cáscara e comela seca», dice Manuel Arias exagerando un poco, pero no mucho.

En cualquier caso, la fiesta se celebró y el espectáculo del otoño en O Courel compensó a quienes se sintiesen defraudados por la calidad de las castañas.

Ladillo.

El magosto popular y gratuito fue el momento central y empezó a las doce del mediodía. Lo anunciaron un grupo de gaitas y una actuación de cantores de la zona. Como ya es habitual, el pregón también fue musical, Si el año pasado el elegido había sido el cantante Davide Salvado, esta vez le tocó al cantautor pop Emilio Rúa.

Junto a la zona en la que se asaron las castañas, se extendían numerosos puestos de venta de productos típicos y artesanía, además de cantinas en las que muchos visitantes se quedaron a comer. A las dos de la tarde actuó en el recinto de la fiesta el grupo O Recanto y a las cuatro la charanga CDV Band. La actividad continuó durante la tarde, con un espectáculo de animación infantil con Uxía Lambona e a Banda Molona y con demostraciones de artesanía con cestos. La fiesta iba a prolongarse hasta la noche, con una verbena amenizada por el dúo Muralla.