miércoles, 31 de enero de 2018

Sequeiros olvidados en O Mazo

A Pobra do Brollón trata de conservar y revalorizar un importante conjunto de arquitectura tradicional

.Una imagen tomada en el 2010 muestra a Manuel Álvarez cuidando el fuego del sequeiro
CARLOS RUEDA FRANCISCO ALBO
MONFORTE / LA VOZ 30/01/2018 13:40 H

DESDE A POBRA

Hay que salir de la capital del municipio por la carretera que lleva a Parada dos Montes y Folgoso do Courel. En el kilómetro 15 está la aldea de Parada dos Montes y en el 17,5 sale un camino a la derecha de la carretera que lleva hasta los sequeiros, situados a unos cincuenta metros

En las proximidades de la aldea de O Mazo Santigoso se encuentra uno de los conjuntos etnográficos más importantes del municipio de A Pobra do Brollón y de la comarca de Lemos. Se trata de un grupo de sequeiros de castañas que llevan cerca de una década en desuso y hasta hace poco estaban siendo invadidos por la maleza. A finales del año pasado terminaron unos trabajos de desbroce y señalización que llevó a cabo el Ayuntamiento -con la ayuda de los fondos del plan Leader- a fin de promocionar este lugar como atractivo turístico y cultural. El conjunto arquitectónico se encuentra junto al límite de este municipio con el de Folgoso do Courel.


Hace ocho años que estas antiguas construcciones fueron utilizadas por última vez para su cometido. Por entonces Manuel Álvarez, más conocido por Carreño, un vecino de Parada dos Montes -ya fallecido-, todavía secaba ocasionalmente castañas en un sequeiro de su propiedad siguiendo el método tradicional. Pero desde entonces nadie más volvió a hacerlo y los sequeiros de O Mazo fueron cayendo cada vez más en el abandono. Los muros y las cubiertas se han ido deteriorando, lo que incrementa el riesgo de que un día acabe por perderse totalmente esta notable muestra del patrimonio arquitectónico popular.

Una docena en pie

En la actualidad son doce los sequeiros que se mantienen en pie y en un estado de conservación aceptable. Cada una de las edificaciones tiene su propio nombre, recibido de su propietario o de la casa a la que pertenecía. Los sequeiros conocidos como Horta, Zorro, Ventura, Carrozo, Rivas, Ignacio, Roque, Risidor y Floreán eran de vecinos de O Mazo Santigoso. También están el de Carreño y el de Cañeja, aunque sus propietarios eran vecinos de Parada dos Montes.

Además de los sequeiros, en el lugar se conservan también otras construcciones de tipo tradicional -unas seis o siete que se sepa- y de una sola planta, que eran utilizadas como cuadras para guardar cabras y ovejas. Todas ellas eran propiedad de los vecinos de O Mazo Santigoso.

La seca de las castañas, un proceso laborioso que dura entre quince y veinte días


La seca de la castaña fue en tiempos una de las principales actividades y una importante fuente de ingresos para los vecinos de O Mazo Santigoso. Después de pasar por el proceso de secado, el fruto podía destinarse a la venta, al autoconsumo o bien a la ceba de los animales.

El proceso empezaba con la temporada de la recogida, entre los meses de octubre y noviembre. Las castañas recogidas en el souto se transportaban en sacos hasta los sequeiros y se extendían sobre un piso de madera -conocido por caniceira- situado en la parte superior de la construcción. Esta estructura está formada por tablas de sección triangular o trapezoidal llamadas ripias. Por debajo de la caniceira, en la parte inferior del sequeiro, se encendía un fuego que recibía el nombre de remoleiro y que iba secando las castañas de forma lenta y constante. Este proceso llegaba a durar entre quince y veinte días. Durante todo este tiempo era preciso vigilar y controlar la hoguera de manera continuada.

Una vez secas, las castañas se introducían en un saco que se golpeaba contra un tronco de madera llamado pisón, a fin de desprender los frutos de las cáscaras. Esta operación es conocida como pisa. Para completarla, era preciso pasar las castañas por una bandeja de madera llamada bandoxo. Sacudiendo este recipiente mediante unos movimientos sincronizados, las castañas se separaban de los restos de la piel -lo que se conoce como puxa- y quedaban listas para el consumo.

Recreación en Froxán

Este método tradicional de procesado ha caído también en el abandono, pero todavía se conserva en unos pocos lugares. Uno de ellos es la localidad de Froxán do Courel, donde se recrea cada año este sistema en la Festa da Pisa da Castaña, que se celebra a principios de diciembre por iniciativa de la asociación cultural Fonte do Milagro.

https://www.lavozdegalicia.es/noticia/lemos/2018/01/28/sequeiros-olvidados-mazo/0003_201801M28C4991.htm

viernes, 19 de enero de 2018

La farmacia de O Courel sale a subasta al no pagar las deudas

El servicio es cubierto actualmente por dos botiquines

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ROI FERNÄNFEZ


FRANCISCO ALBO
QUIROGA / LA VOZ 19/01/2018 08:10 H

Una resolución emitida por el juzgado primera instancia número 2 de Lugo establece que el 22 de febrero se lleve a cabo la subasta de la licencia de la farmacia de Folgoso do Courel, así como de su mobiliario y sus existencias. La subasta se dirige exclusivamente a titulados en Farmacia provistos de licencia para ejercer esta actividad.

Los propietarios de la farmacia de Folgoso cerraron el negocio hace alrededor de dos años al no poder hacer frente a sus deudas. Ya antes del cierre, el negocio pasó por serios problemas económicos que le impidieron renovar sus existencias, por lo que los vecinos del municipio que necesitaban cierto tipo de medicamentos debían desplazarse para adquirirlos en otras farmacias situadas en municipios vecinos, como Quiroga o Pedrafita do Cebreiro.

Dado que esta situación se prolongó durante meses, el Ayuntamiento inició las gestiones necesarias para abrir un par de botiquines que pudiesen facilitar a los vecinos los medicamentos que no podía proporcionarle la farmacia. El primero de ellos se instaló en el edificio multiusos de la localidad de Seoane y está en funcionamiento desde hace aproximadamente un año y tres meses. El segundo botiquín fue abierto hace alrededor de un año en el edificio de la casa consistorial de Folgoso.

Trámites complicados

«Os trámites para conseguir o permiso para abrir este botiquín foron algo complicados porque a lexislación obriga a situalos a unha distancia mínima da farmacia máis próxima e custounos encontrar un lugar axeitado para instalalo», explica la alcaldesa Dolores Castro. «Por ese motivo levou máis tempo abrilo que o de Seoane», añade.

Los dos locales abren actualmente de lunes a sábado en el horario habitual de atención médica. El botiquín de Folgoso es atendido por los responsables de una farmacia de Quiroga, mientras que el de Seoane corre a cargo de un establecimiento análogo de Pedrafita do Cebreiro. «Os dous locais están ben atendidos actualmente, pero non son unha solución definitiva porque a normativa legal limita o número de horas diarias que poden funcionar e polo tanto só é posible abrilos polas mañás», señala la regidora.

El gobierno municipal, apunta por otra parte Dolores Castro, espera que cuando termine el proceso de subasta algún profesional puedan hacerse cargo de la farmacia de Folgoso y ponerla de nuevo en funcionamiento. «Levamos moito tempo esperando que esta situación teña algunha saída, porque os botiquíns non pasan de ser un remedio provisional que non cubre todas as necesidades dos veciños e necesitamos unha farmacia que poida funcionar a tempo completo», agrega la alcaldesa.

https://www.lavozdegalicia.es/noticia/lemos/2018/01/17/farmacia-courel-sale-subasta-pagar-deudas/0003_201801M17C4992.htm

miércoles, 10 de enero de 2018

La cueva de Arcoia, en peligro por las visitas incontroladas

Personas desconocidas agrandaron sin permiso el acceso a la gruta, que el Concello de O Courel pretende cerrar con una verja

Foto Guillermo Díaz Aira

FRANCISCO ALBO
QUIROGA / LA VOZ 09/01/2018 22:38 H

El Ayuntamiento de Folgoso do Courel pedirá permiso a la Dirección Xeral do Patrimonio Natural para instalar un cierre en la entrada de la cueva de Arcoia y regular las visitas a esta cavidad natural, una de las más notables de la sierra y de toda Galicia. La alcaldesa Dolores Castro considera que la medida es necesaria para prevenir posibles daños, ya que la gruta está recibiendo cada vez más visitantes y en la actualidad no cuenta con ningún tipo de vigilancia, a pesar de que está prohibido entrar sin permiso previo a cualquier cavidad natural situada en los territorios de la Red Natura.

La regidora señala que varios espeleólogos han avisado al Ayuntamiento de que en tiempos recientes alguien agrandó un hueco que permite acceder a las salas interiores de la gruta. Este punto se encuentra a una distancia de entre treinta y cuarenta metros de la boca exterior de la cueva y consiste en un paso estrecho que en un momento indeterminado quedó bloqueado por un derrumbe. En la década de 1970, un grupo de espeleólogos retiró algunas piedras, dejando un espacio suficiente para pasar. «Non se sabe quen agrandou esa entrada sen pedir permiso ningún e iso é un indicio de que a cova está recibindo visitas incontroladas e de que hai un risco que se produzan danos», explica Dolores Castro.

Los espeleólogos también señalan que los suelos del interior de la cavidad muestran señales de estar siendo pisados por numerosas personas. «Ante esta situación, cremos que o mellor é colocar unha porta e que nós teñamos a chave para que ninguén poida entrar de forma descontrolada», añade la alcaldesa.

Guillermo Díaz Aira, coordinador del albergue turístico de Quiroga, es una de las personas que advirtieron al Ayuntamiento sobre el riesgo que corre la cueva, que encierra numerosas formaciones calizas -estalactitas, estalagmitas y coladas, entre otras- de gran fragilidad. «Hoxe en día Arcoia está sendo moi frecuentada, nalgúns casos por grupos guiados por empresas de turismo activo, pero tamén por xente sobre a que non hai ningún control», señala. «Pechar a entrada é unha boa idea porque se non se toma ningunha medida a cova pode acabar sufrindo danos irreparables, ben por visitantes descoidados ou ben por vandalismo», agrega. Díaz menciona el caso de la cueva de Santalla de Lóuzara -en el vecino municipio de Samos-, donde se llegaron a cortar estalagmitas y a ensuciar las paredes de roca con pintadas antes de que la entrada fuese protegida con una verja con cerradura. «En Arcoia aínda non pasou nada parecido, pero habería que implantar algún control para impedir que algo así chegue a suceder», opina.

En caso de obtener el permiso de Patrimonio Natural para cerrar la cueva, el Ayuntamiento pretende organizar visitas guiadas y establecer cupos para que no entre un número excesivo de personas de cada vez. Estas visitas, según apunta la alcaldesa, podrían formar parte de las actividades del centro de interpretación de las grutas calizas de la sierra que se está habilitando en el edificio de la antigua escuela de la parroquia de Meiraos. Este centro, que empezará a funcionar antes del verano, se ha creado con la intención del integrarlo en el proyectado geoparque Montañas do Courel.

Un lugar de gran interés para la geología y la paleontología

La entrada de la cueva de Arcoia se encuentra en las cercanías de la aldea de Céramo, en terrenos de propiedad comunal pertenecientes a la parroquia de Visuña. En opinión de muchos espeleólogos y aficionados, es la cavidad natural más espectacular no solo de la sierra de O Courel -donde se conocen en torno a una treintena-, sino también de toda Galicia.

Además de contener numerosos espeleotemas o formaciones calcáreas, la cueva también presenta un singular valor desde el punto de vista de la paleontología. En su interior se descubrieron en diferentes momentos restos de osos pardos de miles de años de antigüedad y también del extinto oso de las cavernas. Estos fósiles fueron estudiados por científicos del Instituto Universitario de Xeoloxía de A Coruña. La cavidad está aún lejos de haber sido investigada a fondo en este aspecto.

Cavidades menos vulnerables

Las cuevas de Buraca das Choias y Ceza son las más conocidas y visitadas de la sierra de O Courel junto con la de Arcoia. En opinión de Guillermo Díaz y otros aficionados, estas otras cavidades son más adecuadas para concentrar las visitas turísticas, ya que carecen de formaciones calizas complejas y son menos vulnerables a los daños. Por ello no requerirían unos controles tan estrictos como la de Arcoia para garantizar su conservación.

https://www.lavozdegalicia.es/noticia/lemos/2018/01/09/cueva-arcoia-peligro-visitas-incontroladas/0003_201801M9C12991.htm#


miércoles, 3 de enero de 2018

El castro de Seceda sale a la luz tras seis décadas de abandono

Por segunda vez en tres meses, un antiguo asentamiento de la sierra de O Courel ha sido liberado de la maleza que lo cubríaIVÁN ÁLVAREZ MERAYO

FRANCISCO ALBO
QUIROGA / LA VOZ 03/01/2018 05:00 H

Por segunda vez en tres meses, un castro de la sierra de O Courel ha sido liberado de la maleza que lo cubría desde hace décadas con el fin de hacerlo accesible a las visitas turísticas. El pasado octubre se llevó a cabo una intervención de este tipo en el castro de Vilar, donde no se habían realizado desbroces en veinticinco años. Ahora se hizo lo mismo en el castro de Seceda, que llevaba mucho más tiempo sin limpiar. «Unha veciña de Seceda díxonos que o castro non se rozara en sesenta anos polo menos», explica el arqueólogo monfortino Iván Álvarez Merayo, que dirigió la operación.

Como en el caso del castro de Vilar, la intervención fue encargada y financiada por el Servizo Provincial de Arqueoloxía -dependiente de la Dirección Xeral do Patrimonio Cultural- a petición del Ayuntamiento de Folgoso do Courel. En ambas operaciones se invirtieron unas cantidades similares, de en torno a 10.000 euros. La retirada de la maleza, según indica Iván Álvarez, ha puesto al descubierto unas estructuras constructivas de notables y dimensiones. Entre ellos figuran restos de murallas, fosos defensivos y barreras construidas a base de hincar lajas de piedra en el suelo. Junto a ellos hay vestigios de casas, una de ellas de un tamaño superior al de la mayoría de las edificaciones de este tipo.

Además de limpiar el castro de matorrales, el equipo que llevó a cabo el trabajo recuperó un camino tradicional que une el antiguo asentamiento galaicorromano con la localidad de Seceda -cabecera de esta parroquia-, conformando una ruta circular de senderismo que puede ser recorrida en una hora y media. Este tiempo incluye el necesario para hacer una visita comentada al castro.

Señales y barandillas

La alcaldesa Dolores Castro señala que el gobierno local pretende ahora instalar señales y paneles explicativos en los dos castros, así como colocar algunas barandillas de seguridad en los lugares que pueden resultar peligrosos para los visitantes. «Para poder facer isto pensamos solicitar unha axuda económica, pero se é preciso o Concello tamén podería reservar unha pequena partida para financiar esas intervencións», explica.

Con este ya son tres los castros del municipio de Folgoso do Courel en los que se han realizado labores de acondicionamiento para abrirlos a los visitantes. Además del mencionado castro de Vilar, también está el de A Torre o de Sobredo, el único de la sierra en el que se han realizado además labores de consolidación de los restos de antiguas construcciones.

El gobierno local, apunta por otro lado Dolores Castro, intentará conseguir algo más adelante la ayuda necesaria para retirar la maleza que oculta en gran parte otro castro del municipio, el de Vilamor, que se caracteriza igualmente por contar con unas importantes estructuras de defensa. Por ahora, sin embargo, no hay planes para realizar sondeos arqueológicos o excavaciones en alguno de estos castros, que actualmente siguen estando muy poco estudiados.

Una red de poblaciones ligadas a la minería de la época romana

El castro de Seceda, al igual que los de Vilar y A Torre, forma parte de un amplio conjunto de asentamientos de la época romana que se sitúan en diferentes puntos estratégicos a lo largo del valle del Lor. Los investigadores suponen que estos núcleos de población fortificados estuvieron relacionados directamente con las actividades mineras que se desarrollaron en la sierra de O Courel durante el período imperial, principalmente en los siglos I y II de la era actual. Como todos los demás yacimientos arqueológicos de la comarca de Quiroga, estos castros figuran en el catálogo del patrimonio cultural del proyectado parque geológico Montañas do Courel. Las primeras catalogaciones científicas de estos asentamientos fueron realizadas a finales de la década de 1970.

Una labor complicada

El desbroce del castro de Seceda fue llevado a cabo durante dos semanas por un equipo de cinco personas. La operación coincidió con unas condiciones meteorológicas desfavorables -bajas temperaturas, fuertes vientos e incluso nevadas- que entorpecieron la labor. A ello se sumó la dificultad de retirar la maleza que creció incontroladadamente durante muchos años. A la derecha, uno de los fosos defensivos del castro, ahora visibles de nuevo.