Una aldea de O Courel conserva restos de animales marinos del Paleozoico
La presencia de fósiles del Paleozoico en la sierra de O Courel es conocida desde hace mucho tiempo y ha sido estudiada en numerosos trabajos científicos. Lo que no se conocía hasta ahora es que algunos de estos vestigios biológicos de tiempos remotos se conservan en los muros de las viviendas de la aldea restaurada de Seceda. Los fósiles fueron localizados en días pasados por el biólogo Guillermo Díaz Aira, coordinador del albergue de Quiroga, que a partir de ahora incluirá en lugar en sus rutas turísticas.
Los fósiles corresponden al período geológico conocido como Devónico, que se desarrolló aproximadamente entre hace 416 y 359 millones de años, y pertenecen a animales marinos, ya que en esa época los terrenos que acabarían por formar el noroeste de la Península Ibérica se encontraban bajo el océano. Los restos son decrinoideos, unos animales que pertenecen al tronco de los equinodermos, en el que se encuadran también las estrellas de mar. En la actualidad siguen existiendo unas seiscientas especies de este grupo, que son conocidas comúnmente como lirios de mar.
Aspectos diferentes
Díaz Aira señala que la mayor parte de los fósiles que localizó pueden verse en el muro exterior de una de las casas de la aldea, aunque también hay otros en viviendas próximas. Algunos de ellos presentan una forma circular y otros parecen pequeños tubos con estrías, semejantes a tornillos, aunque corresponden al mismo tipo de animales. En ambos casos, los restos pertenecen a unos pedúnculos de forma cilíndrica y divididos en segmentos con los que estas criaturas se sujetaban al fondo marino. Los fósiles con forma de círculo son estos tubos vistos desde arriba y los otros, las mismas estructuras vistas de lado.
El biólogo apunta que esta es la primera vez que se encuentran fósiles del Devónico en la localidad, aunque su existencia en otros lugares de la misma zona ya ha sido mencionada en diversas publicaciones científicas. La ubicación de estos restos, en su opinión, los hace especialmente aptos para integrarse en una ruta de turismo científico y cultural. «Ao estar nun lugar tan accesible son moi indicados para levar grupos de escolares e iso é precisamente o que imos facer nos percorridos que organizamos desde o albergue», añade. El hecho de que la aldea de Seceda -restaurada íntegramente- sea uno de los conjuntos mejor conservados de arquitectura tradicional de la sierra incrementa el interés del nuevo elemento patrimonial.
Otros conjuntos
En tiempos recientes, Díaz localizó otros conjuntos de fósiles del Paleozoico en diferentes lugares de la sierra -en los alrededores de las aldeas de Ferreirós de Abaixo, Paderne, Visuña, Froxán y Vilar de Lor-, pero hasta ahora no había encontrado ninguno en el interior de una población. «Pódese chegar en automóbil praticamente ata o mesmo lugar onde están os fósiles, polo que a accesibilidade é inmellorable», comenta.
Lo que no aún ha podido localizar Guillermo Díaz es el yacimiento original del que proceden las piedras que contienen los fósiles. A su juicio, provienen posiblemente de una zona de roca caliza que se encuentra por encima del souto que rodea la aldea. «Cerca de Seceda hai outra zona con afloramentos de rocha caliza, pero os veciños din que nunca houbo un camiño que levase a ese lugar, polo que o máis probable é que as pedras viñesen da área situada por enriba do souto», agrega.
La presencia de fósiles del Devónico no se había documentado hasta ahora en construcciones de la sierra de O Courel, pero hay otros casos muy conocidos de rastros biológicos de ese mismo período en piedras utilizadas en la edificación. Díaz indica a este respecto que en las losas que forman el suelo del atrio de la catedral de León también se pueden ver fósiles de animales devónicos.
Una era fructífera para la vida oceánica
Desde el punto de vista biológico, el Devónico se caracteriza especialmente por ser un período en el que los diferentes grupos de peces experimentaron una gran expansión. Esta etapa geológica se denomina en ocasiones la Edad de los Peces. La vida no solo proliferó y se diversificó en los océanos, sino que se generalizó sobre los continentes, donde hasta entonces había tenido una presencia limitada. Las plantas con semillas se extendieron por la tierra firme, a la vez que aparecían los primeros anfibios.
En el Devónico se formó además una buena parte de las masas rocosas que ahora forman parte de la zona norte gran plegamiento geológico de la sierra de O Courel, que se creó en el siguiente período geológico -el Carbonífero-, hace entre 324 y 305 millones de años. Otras rocas de la misma área geográfica se formaron en el Silúrico -el período que precedió al Devónico-, entre hace 443 y 416 millones de años.
En diferentes lugares de la sierra, por otra parte, se han encontrado con anterioridad numerosos fósiles de diversos períodos del Paleozoico. Entre ellos hay especies del Silúrico, del Cámbrico Inferior -entre 541 y 509 millones de años- y del Ordovícico, entre hace 488 y 443 millones de años. Este patrimonio ha sido muy poco aprovechado desde el punto de vista turístico.
http://www.lavozdegalicia.es/noticia/lemos/2015/08/27/fosiles-cientos-millones-anos-casas-seceda/0003_201508M27C4991.htm
