miércoles, 27 de julio de 2022

La aldea de Vilar do Courel, el epicentro de la destrucción provocada por el fuego

 


Aldea de Vilar, en O Courel, destrozada por el fuego Alberto López

Carlos Cortés

CARLOS CORTÉSFOLGOSO DO COUREL / LA VOZ
Arrasada por las llamas la casa de Xan de Vilar, el museo etnográfico local

26 jul 2022 . Actualizado a las 17:09 h.

La aldea de Vilar es uno de los símbolos de la destrucción provocada por los incendios de este mes de julio en la Serra do Courel. Solo dos de las quince casas que tenía el pueblo siguen en pie después de que el fuego les pasase por encima a última hora de este domingo. Una de las viviendas destrozadas es la casa-museo de Juan Sánchez, conocido popularmente como Xan de Vilar, memoria viva del pasado reciente de O Courel. Él fue evacuado y está a salvo, pero de su casa y su museo etnográfico apenas quedan en pie los muros exteriores.


Un grupo de voluntarios se afanaban este lunes por la mañana por apagar las llamas que todavía ardían entre las casas de Vilar. Una de ellas era Tania Cobo, que clamaba por ayuda para combatir el fuego. «Fan falta máis medios», aseguraba mientras desenrollaba un tramo de manguera. Con ella, otros dos vecinos y un integrante de una brigada de bomberos forestales que ya había acabado su turno de trabajo pero decidió sumarse al grupo para echar una mano. 

Utilizaban el agua de una carroceta del Ayuntamiento. Les hacía falta más, pero no había ninguna disponible. Con el agua que tenían intentaron apagar los rescoldos todavía encendidos en la casa-museo de Xan de Vilar. No trataban de salvar esa casa, porque ya estaba prácticamente destruida, sino la que estaba al lado, que todavía seguía en pie.
De las quince casas que había en Vilar solo dos estaban ocupadas todo el año. Únicamente cuatro personas, incluido Xan de Vilar, tienen su residencia permanente en esa localidad. Los otros dos son un matrimonio de jubilados que son emigrantes retornados de Barcelona. Su casa se salvó. Buena parte de las otras trece viviendas que se quemaron eran utilizadas como segunda residencia, con más o menos asiduidad, por emigrantes oriundos de Vilar que acostumbran a volver con sus familias algún fin de semana o en verano. De la mayor parte de las casas tocadas por el fuego no queda más que los muros exteriores.

Las casa de Vilar no son lo único destruido en esta parte de la parroquia de Vilamor. La aldea está en el fondo de una ladera que empieza a caer en el Alto do Boi y llega hasta el río Lor. Toda la ladera está plantada con pinos de más de veinte años de antigüedad y de un porte considerable. No ha sobrevivido ni uno. Lo único verde que todavía se ve en la bajada a Vilar son algunas pequeñas manchas de vegetación autóctona, más resistente al fuego que los pinos. Prácticamente todas las aldeas de la Serra do Courel tienen un souto de castaños alrededor, pero el de Vilar era de los pequeños y no sirvió como barrera contra el fuego.

No muy lejos de la aldea está el castro de Vilar, que es junto con el de A Torre el único yacimiento arqueológico de esa época destapado e investigado en la Serra do Courel. El castro y la casa de Xan de Vilar son dos de los atractivos tradicionales para los aficionados a visitar estas montañas. Xan de Vilar empezó a poner en marcha su museo etnográfico en 1999. En él se podían ver piezas representativas de prácticamente todas las actividades económicas tradicionales de estas montañas.

Vilar es además una aldea que conserva sus tradiciones a pesar de que apenas retiene población permanente. Los vecinos, los que están a tiempo completo y lo que van solo cuando pueden, recuperaron este 15 de abril la celebración de un vía crucis a la manera tradicional, con una representación en vivo de la crucifixión de Cristo, tras dos años de parón obligado por la pandemia.

También en Río de Bois

Vilar es el único núcleo de población de Folgoso do Courel en el que el fuego llegó a destruir casas. De igual manera, en el vecino municipio de A Pobra do Brollón solo sucedió eso en un lugar, en la aldea de Río de Bois. En este caso se trata de un núcleo de población que no tiene vecinos que vivan allí de forma permanente. Allí ardieron cuatro casas, dos de ellas todavía utilizada de forma más o menos esporádica, una para reuniones de una peña de cazadores. Y también un par de alpendres abandonados.


«Dan ganas de chorar», afirmaba ayer Jacinto Frades, vecino de Monforte. Había ido a ver si se había salvado la casa de su madre. Con su padre, Valeriano, al lado contaba que la casa de su madre está abandonada y no la usan porque no está en condiciones. En todo caso, para ellos y las demás familias vinculadas al pueblo, Río de Bois sigue teniendo valor.


Los incendios de O Courel: «As chamas metían medo»

CARLOS CORTÉS

Hacía 40 años que no ardía el monte de Froxán. Esa larga buena racha se rompió el jueves cuando un rayo fue a caer junto al río Lor, en la parte baja de esta aldea de la parroquia de Vilamor, en el municipio de Folgoso do Courel. Enseguida se formó un pequeño incendio que trepó con rapidez ladera arriba alimentado por matorral reseco tras una semana de calor extremo. Al contrario de lo que pasaba en ese mismo momento en buena parte de Galicia, en la Serra do Courel los rayos llegaron solos, sin lluvia que apagase el fuego que provocaban al caer. En Froxán y en otra media decena de lugares de esta zona de montaña en el sur de la provincia de Lugo el fuego avanzó por la noche y a la mañana siguiente ya había desbordado a los servicios de extinción. Este domingo, habían ardido cerca de 3.000 hectáreas de monte y hay siete incendios, dos controlados y cinco activos. No ha habido desalojos de pueblos ni se ha quemado ninguna casa, pero no han faltado momentos de apuro.

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https://www.lavozdegalicia.es/noticia/lemos/folgoso-do-courel/2022/07/19/evacuados-lugo-jovenes-campamento-veranola-aldea-vilar-epicentro-destruccion-provocada-fuego/0003_202207M19C2991.htm


martes, 26 de julio de 2022

Los vecinos de O Courel se echan al monte para salvar sus casas

Un brigadista fuera de servicio se sumó a los vecinos que combatieron las llamas a última hora de la tarde del martes en Folgoso

jueves, 21 de julio de 2022

Los dos grandes incendios siguen sin control y destruyen 85 casas en O Courel y Valdeorras

 

ALEJANDRO CAMBA

Más de 1.400 personas han sido desalojadas y se han quemado ya más de 20.000 hectáreas
20 jul 2022 . Actualizado a las 05:00 h.


La situación empeora un día más en los siete fuegos activos que consumen ya más de 20.000 hectáreas de terreno, unas 85 casas e incluso núcleos de población. Una superficie arrasada desde el jueves enorme, que en menos de una semana es mayor que todo el monte quemado en los últimos dos años juntos. Para ello fueron necesarios más de 2.500 incendios frente a los 55 registrados desde la tormenta del jueves que originó la mayoría de focos que siguen propagándose a gran velocidad aprovechando la sequedad del terreno, el viento y las altas temperaturas, que este martes bajaron sensiblemente para volver a aumentar hoy.
Los dos fuegos más importantes por extensión, en O Courel y Valdeorras, son también los que mayor preocupación suscitan por su proximidad a las casas, además de los que entraron en Oímbra, en la comarca de Verín, desde Portugal. El originado en la parroquia de Riodolas, en Carballeda de Valdeorras, sigue siendo el más grande tras calcinar medio centenar de viviendas y 7.500 hectáreas de terreno en la comarca, entrando en el concello de O Barco y creciendo a ambos márgenes del río Sil y en el Parque Natural Serra da Enciña da Lastra.

En O Courel se expande también el que afecta a Folgoso y A Pobra do Brollón, que tras la unión de cuatro focos diferentes afecta por ahora a 5.500 hectáreas. Muy próximo, el que arrasó 1.100 en la parroquia de Gamiz, que según las imágenes de satélite del servicio europeo Copernicus ya se ha fusionado con el anterior y sumaría 6.600 hectáreas arrasadas. Ambos están en situación 2 por su proximidad al propio Gamiz y a los núcleos de Parada dos Montes y Carballal, en Folgoso; y a Busto, en A Pobra.


martes, 19 de julio de 2022

El fuego provoca en O Courel y A Pobra un «desastre sen precedentes»

 


CARLOS CORTÉSMONFORTE / LA VOZ

Un frente de varios cientos de metros avanza sin control hacia la aldea de Vilamor (Folgoso do Courel), en una fotografía de las siete y media de la tarde de este domingo GUILLERMO DÍAZ AIRA

Aproximadamente un tercio del municipio de Folgoso fue desalojado este domingo ante el avance imparable de las llamas, reavivadas durante la tarde

18 jul 2022 . Actualizado a las 09:36 h.

Cientos de vecinos de Folgoso do Courel y A Pobra do Brollón tuvieron que dormir anoche fuera de sus casas y de sus pueblos a causa de los incendios que queman desde el jueves la Serra do Courel y sus alrededores. El rápido avance de las llamas provocó una situación de emergencia insólita, porque en esta zona no hay precedentes de un desalojo de esta envergadura forzado por el fuego. La población de las zonas afectadas contenía el aliento a la espera de que ver qué ocurre durante la noche. Lo que ya esta claro es que el balance de superficie quemada tampoco va a tener precedentes. En las zonas afectadas están las plantaciones de pinos más extensas del distrito forestal de Monforte. Es pronto para hacer balance de lo sucedido, pero el alcalde de A Pobra do Brollón, José Luis Maceda, adelantaba ayer que se trata de «un desastre económico e medioambiental sen precedentes».

La situación más compleja era anoche la del municipio de Folgoso do Courel. El avance descontrolado de los dos incendios que empezaron el jueves en la parroquia de Vilamor desbordó ayer por completo a los servicios de extinción, que no consiguieron asegurar su perímetro, como se proponían por la mañana. El fuego se reavivó primero en las cercanías de Froxán y acabó propagándose en todas direcciones. Pero ese no fue el único incendio que rebasó el perímetro que el dispositivo de control desplegado en la zona trataba de establecer. Ocurrió lo mismo con el incendio de Seceda, que prosperó con rapidez sobre todo en los montes de Santalla, ya en el término municipal de Samos. Y también el de Saa, en A Pobra do Brollón, que a última hora de la tarde obligó a desalojar Lourente.

Los frentes de fuego que avanzaban desde la parroquia de Vilamor acabaron provocando el desalojo de Folgoso do Courel, la capitalidad municipal, pero también de todos los núcleos de población entre Carballal, en el límite del municipio por el este, y Santa Eufemia, cerca ya del límite con Quiroga. Las llamas se acercaban anoche peligrosamente a la carretera que comunica Folgoso con Quiroga, que fue cortada a la altura del Alto do Boi.

Con esta carretera cerrada, el Ayuntamiento de Folgoso tuvo que buscar alojamiento de emergencia para los evacuados en el polideportivo municipal de Triacastela, a algo más de 40 kilómetros de distancia por carretera. El viaje en coche lleva casi una hora por carreteras de montaña, pero discurre por la parte de la Serra do Courel que se está librando del fuego. El balance de lo que quemaron ayer los incendios está todavía por hacer, pero la zona evacuada se aproxima a un tercio del tamaño total del municipio e incluye casi toda su parte sur, de Folgoso hasta los límites con Quiroga al sur y A Pobra do Brollón al este.

Enormes plantaciones de pino

El monfortino Guillermo Díaz Aira, biólogo y guía de montaña, contemplaba ayer por la tarde sobrecogido el avance de las llamas desde Folgoso do Courel hasta el momento en que el pueblo fue desalojado. Por lo que él pudo ver, lo que se quemó en estos últimos cuatro días es fundamentalmente pino de repoblación y monte bajo. También ha ardido arbolado autóctono, pero en menos cantidad. Los bosques más conocidos por su valor ecológico y paisajístico están fuera de la zona que este domingo estaba afectada. «Os incendios paran cando chegan a zonas de especies arbóreas frondosas e os soutos de castiñeiros que hai ao redor de moitas aldeas son unha boa protección, pero cando son pequenos o lume tamén pode con eles», explica Guillermo Díaz.

Entre las plantaciones de pino carbonizadas por el fuego se cuentan algunas de las más grandes de todo el sur de Lugo. El municipio de A Pobra do Brollón es el que más superficie forestal plantada con pinos tiene en todo el distrito sanitario de la Terra de Lemos, que incluye las comarcas de Monforte y Quiroga. Uno de los siete incendios activos desde el jueves en la zona empezó en la parroquia de Saa, que tiene la plantación de pinos más grande de toda la comarca. Por eso el alcalde de A Pobra do Brollón apunta a que estos incendios aún activos han provocado ya un desastre que en esta zona no tiene precedentes.